¿Quién dice la gente que soy yo?
(Mt 16:15).
Esta pregunta que Jesús hacía a sus
discípulos tiene una gran importancia, pues según sea la respuesta que se a ella, así
será también la actitud hacia él y la relación que se establezca con su mensaje. Las
respuestas, como sabemos fueron variadas en vida de Jesús y también después, hasta
nuestros días. Lo que nos interesa ahora es la respuesta que da un movimiento
¿religioso? llamado
No-teismo
o
Post-teismo
, para saber qué es y que pretende ese
movimiento.
Leo en un documento de ese movimiento, de seis páginas, que pude ver recientemente:
Jesús de Nazaret es una persona como nosotros, ni el más perfecto, ni el redentor…
El título «Hijo de Dios» es una expresión simbólica propia de la época, que ya no
podemos interpretar literalmente… En los libros
«Otro cristianismo es posible»
,
«Jesús
de Nazaret, ¿una persona como nosotros?»
, y otros, del sacerdote belga Roger Lenaers,
una figura prominente de ese movimiento, abundan expresiones y asertos como esos
que tienen la finalidad evidente de trivilalizar la figura y el mensaje de Jesús de Nazaret,
pero también su rol como Mesías, y la figura misma del Mesías como un mito
perteneciente a una cultura superada.
Atención, en la mención a Jesús en esas obras y los escritos que inspiraron no faltan
expresiones de respeto a la persona y figura de Jesús. Se trata de cargarse su mensaje,
desmotivar a sus seguidores, pero teniendo cuidado de que parezca un accidente, nada
de ataques directos. ¿Qué pasa con ese mensaje? Jesús es un convocador, un
movilizador, un revulsivo… En uno de los evangelios aparece alguien que profetiza
sobre el Jesús niño que será “signo de contradicción” y “puesto para la caída y
levantamiento de muchos…”. Era una manera de decir que ese niño venía a cuestionar
el sistema, a cambiar el mundo de base. Creo que está claro a quién no le interesa ese rol
mesiánico. Sabemos como acabó su osadía de enfrentarse al sistema dominante.
Es preciso tener mucho carisma para convocar a seguidores advirtiéndoles, no obstante,
que se les perseguirá como le persiguieron a él y a los profetas anteriores. Se trata de
arruinar ese carisma que convoca estusiastas seguidores presentando al Maestro como
un pobre infeliz influido por los mitos de su pueblo y mitificado él mismo después de su
muerte.
Es preciso trivializar y relativizar esa clase de figuras carismáticas. Son muy peligrosos
ese tipo de mesías y profetas, y los seguidores que convocan. A los dominadores del
sistema les conviene más profetas del tipo del Buda, tranquilos, meditantes, sin meterse
con nadie, a los que se puede seguir sin compromisos… esos profetas pueden llegar a
edad avanzada sin atraer sobre sí ninguna persecución. Su doctrina es muy acomodaticia
a cualquier sistema de dominación. Esa forma de religión no-teista es una gozada para
los explotadores de la humanidad. Las religiones, las que Jesús conocen su tiempo, y
las que aparecieron después, incluidas las iglesias que se dicen cristianas pero perdieron
el Norte hace mucho tiempo, centran la religiosidad en cultos, creencias, jerarquías
sacerdotales, cumplimiento de prescripciones... Todas ellas pueden gozar del favor del
poder establecido, que incluso accede a subvencionarlas. Pero el seguimiento de Jesús
de Nazaret, el compromiso con la realización de su proyecto del Reino de Dios y su
justicia es indigerible para los beneficiarios del sistema establecido. Hay que recurrir a
toda clase de remedios para desactivar al sujeto histórico constituido por esas personas
que ven en Jesús de Nazaret un modelo a seguir, un referente de transformación social,
un constante convocador a actuar para implantar en el mundo ese ideal mesiánico.
El servicio que el movimiento no-teista presta a esa conspiración contra los intereses de
la humanidad es desvalorar todo lo que se refiere a la persona de Jesús de Nazaret y su
seguimiento. Sobre todo se debe cargar contra las esperanzas que suscita la figura de
Cristo Libertador. Al mensaje de Jesús se le dio el nombre de Evangelio, que
etimológicamente significa “Buena noticia”. ¿En q consiste la “Buena nueva”? En
algo revolucionario e inadmisible para el sistema: la paternidad de Dios sobre la
humanidad. Jesús se refería a Dios siempre con el título de “El Padre”. En nuestra
cultura que da a la figura de la madre más importancia que la que tenía en el patriarcado
de la época y nación de Jesús, podemos traducirlo por “Padre-Madre”, es decir los seres
más entrañables para todo ser humano, seres que están siempre incondicionalmente a
favor de uno. Esa es la idea que le da el Mesías Jesús a lo que en otros ámbitos se llama:
“Poder Absoluto”, “Eterno”, “Gran Arquitecto del Universo”, “Causa primera”, “Ser
Supremo”… y otras muchas cosas, todas muy acertadas, pero ninguna tan entrañable y
tan comprometedora como “Padre-Madre”, y es comprometedora y revolucionaria
porque nos hace hermanos e iguales a todos los humanos, con todo lo que eso implica.
El Mesías, el Deseado de las Naciones, el Príncipe de la Paz, el Padre del Siglo Futuro,
el Sentido de la Historia, la Palabra de Dios… tenía que venir para traer ese mensaje
rompedor y convocar a su realización. Jesús es la presencia en la Historia del Dios
Padre-Madre que se compromete e implica en el progreso de la humanidad, a la que le
asigna el rango de familia suya.
Como el Padre me envió, así también os envío yo (Jn 20: 21). A su tarea mesiánica
convoca a sus seguidores. Contra ese mensaje se movilizan los promotores de no-
teismos. Pretenden que de su teoría se desprenda que no existe tal tarea mesiánica, ni
hace falta esa esperanza para la humanidad, que no hay fraternidad humana, ni
seguidores de Jesús que la anuncien y la promuevan, porque tampoco hay una divinidad
Padre-Madre de la humanidad, ni esperanza sobre algún tipo de transcendencia.
Pero, si creer en ese mensaje y trabajar por su realización es “teismo”, pues que lo sea.
¿Porqué hay que tener prevención contra ese término? ¿Porqué se le da un significado
peyorativo? ¿Qué tontería es esa de que es un concepto superado por la ciencia o por-
no--qué adelantos del pensamiento? ¿Quién decide esas modas, y con qué derecho?
Viviendo la esperanza de la Buena Noticia del Evangelio y el compromiso que implica,
no le veo ningún sentido al No-Evangelio y la desmovilización que comporta.
Resumiendo, y concluyendo: Dime cómo clasificas a Jesús de Nazaret y te diré lo que
pretendes. En el caso de post-teismo eso ya se vio claro. Se trata de desmotivar a los
trabajadores del Reino y promover el nihilismo budista como única expresión de lo
religioso.
Faustino Castaño
13 de Septiembre 2021
De: Evaristo Villar
Enviado: martes, 14 de septiembre de 2021 10:35
Para: Redes Cristianas
Asunto: Re: Dos cosas
Hola atodos/as,
Acabo de leer, muy rápido porque eso del zoom me está esperando en unos minutos, el
escrito de nuestro compañero Faustino y me ha dejado perplejo. Necesitaré volver
cuando tenga más tiempo sobre el mismo para no desacrrilar de lo que dice, pero, a bote
pronto, tengo que decir lo siguiente:
1. No me gustan los descalificativos reiterados de quienes están tratando de encontrar
una imagen más limpia de lo que hemos llamado teismo. Ha sido una preocupación
desde los más antiguos profetas de Israel hasta los teólogos de la liberación. También
los mismos exégetas han tenido que hacer en toda la historia y, en los últimos siglos en
concreto, una lectura muy a fondo de los escritos del Antiguo y Nuevo Testamento para
distinguir entre la historia y los mitos, leyendas, etc. Ahí están para corroborarlo los
Métodos Histórico Críticos. Hasta la Iglesia de Roma los ha tenido que admitir. ¿Este
esfuerzo quiere decir que los exégetas y teólogos han ido contra el AT y el NT? Nadie
con cierto conocimiento de lo que hay debajo estaría en condiciones de afirmarlo. La
hermenéutica siempre ha sido necesaria. Y no es un ejercicio solo de antes, lo es
también de ahora, de cada cultura, de cada lugar, de cada momento histórico. Por eso,
no toda la Iglesia católica está en Necea o Constantinopla. La hermenéutica, junto con la
historia, avanza.
2. Leyendo a los autores post teístas, que no hacen más que poner de forma popular lo
que los grandes teólogos/as han escrito y dicho, no encuentro en modo alguno una
descalificación de Jesús de Nazaret ni de lo que, en el fondo apunta la palabra Dios.
Quieren encontrar una forma de decir esto mismos a la altura de nuestro tiempo y
cultura. ¡ Lo que es nuestro cometido e imperativo; no se trata de repetir lo que otros y
antes han tenido que decir, necesitamos pronunciar también hos sobre este tema nuestra
palabra! Y, aquí es donde, tanto ellos como nosotros, lo tenemos más difícil. Porque "a
Dios nadie lo ha visto". Y no tenemos ni lenguaje, ni imágenes definitivas y absolutas
de él. El o ello sí que es absoluto, pero en Misterio, sin nombre, sin imagen...
3. No tengo tiempo, pero creo que este escrito de Faustino, tan amigo siempre, no
representa el sentir de algunos, al menos, de los que desde el primer momento estamos
en Redes. Necesitamos debatir y reformular muchas cosas sobre este tema antes de
darlo como pensamiento de Redes.
Un abrazo
Evaristo
En la misma línea de Evaristo, creo que el escrito que nos envía Faustino no se puede
publicar en la web de Redes, en ninguna de las dos secciones: actualidad de Redes o
Revista de Prensa, por lo menos tal como está escrito.
Evidentemente que estás en tu derecho, Faustino, de discrepar o de considerar que todo
esto es una pérdida de tiempo pero conviene tener en cuenta que la teología que se ha
ido elaborando con los siglos ha recibido influencia, como es lógico, de la filosofía y de
los saberes científicos de cada época. Ahora estamos en el siglo XXI y tiene mucho
sentido y es necesario tener en cuenta por dónde va el pensamiento y la ciencia actuales
para, sin perder lo esencial del cristianismo, lo comuniquemos adecuadamente en
nuestros días.
Los autores que organizan el encuentro del próximo domingo no son sospechosos de
ningún modo de rebajar, como dices, el mensaje liberador de Jesús de Nazaret y creo
que no lo hacen en su escrito.
A también a veces me cuesta entender algunas cosas que dicen pero ello me lleva, al
contrario que a ti, a reflexionar e intentar entender mejor el sentido de sus
planteamientos.
Por otra parte, este tema es objeto de interés y reflexión por parte de grupos de Redes
tales como CCP de Zaragoza y Granada o las comunidades de base de Murcia,
seguramente hay más. Recuerda que en el encuentro de Santiago de Compostela fue uno
de los retos.
Finalmente, creo que tus comentarios despectivos hacia el budismo tampoco se
sostienen.
Si quieres, hablamos de todo esto en la reunión de la Coordinadora de este sábado, pero
me atrevería a pedirte que revises tu escrito y rebajes el tono de crítica “poco
respetuosa”.
Un abrazo,
Raquel
Querido Faustino:
No sé si nos hemos encontrado antes. Pero estamos en lo mismo.
He leído en la lista de destinatarios de Redes tu primera reacción en amarillo, tu artículo
después y las reacciones de Evaristo y Raquel.
Sabes que desde abril tenemos un Debate sobre esta cuestión con unos cincuenta
publicados ya.
Yo tuve la misma reacción que cuando Vigil me habló del libro. Habíamos en Atrio
hecho un libro sobre el primer libros de Lenaers, moderado por Juan Luis Herrero del
Pozo. Pero a los siguientes ya no le hice caso y menos al de Jesús Persona.
Para la principal queja contra ese libro y campaña es quitar al Misterio último la
posibilidad de vivirlo como tú, como persona, como Otro del que proviene todo mi ser pero
sobre todo ser persona, con inteligencia y capacidad de amor, creador en él y con él…
Con gusto publicaré tu escrito en que insistes en todo eso y sobre todo en la persona
única de Cristo que es Dios como cualquiera de nosotros pero que proviene de Dios de
una manera única e irrepetible. Si limas laguna cosilla sobre Buda mejor, pero estoy de
acuerdo en el fondo…
Yo estaré en la convocatoria del domingo y hablaré. No dejes de hacerte presente y
hablar si puedes…
Un abrazo, hermano!!
Antonio Duato
ADGN PUBLICACIONES
c/ R. Academia de Cultura V., 4-8ª
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Tel-WA: 34-609 510 862
Antonio.duato@atrio.org
Saludos a todos/as.
Las opiniones que se vienen expresando sobre este tema, como contestación a mi artículo
¿No-Teismo, Post-teismo?
,
indican que, efectivamente, y tal como suponía, en el centro
de todo esto está, como siempre, la figura de Jesús de Nazaret. Toda la discusión gira en
torno a él; ¿quién dice la gente que es él? Y esto, irónicamente, viene a arruinar la
pretensión del post-teismo de rebajar su importancia; el debate que esto está generando
muestra que ese movimiento está consiguiendo precisamente un resultado totalmente opuesto
al que persigue. Jesús es s importante que lo quiere admitir esa gente, pues tienen que
dedicar tanto esfuerzo a rebajarlo. Si el teismo está tan condenado por la historia, la ciencia
y no--qué-más, ¿a qué viene tanto esfuerzo por anunciar y procurar su fin? Y, sobre
todo,
Cui prodest?
¿A quién beneficia ese intento de trivializar, ellos dicen “desmitificar”
la figura y el mensaje de Jesús de Nazaret? Por mi artículo antes citado yo señalaba que
al sistema dominante y sus beneficiarios. Ese Mesías es el enemigo declarado de todos
los sistemas de dominación; les gustaría crucificarlo todos los días.
Tengo tanto derecho como cualquiera a expresar mi opinión sobre Jesús de Nazaret, a
despecho de lo que quieran imponer los magisterios eclesiales y, por lo visto, tambn gente
que va de crítica con esos magisterios y cátedras eclesiales. Al lado de tanto teólogo y
tanto exégeta, seguro que mis opiniones valen muy poco, pero me siento obligado a
comunicar lo que creo haber detectado en la ¿teología? del movimiento no-teista.
Cuando, hace varios años, en la Comunidad de Cristianos de Base en la que participo
estábamos estudiando y debatiendo el libro de Roger Lenaers «Otro cristianismo es posible»,
a medida que avanzábamos en los capítulos del libro, algo me empezaba a “chirriar”,
notaba que allí había algo que no podía tragar. Sí, Lenaers era muy crítico con el sistema
eclesial que también nosotros criticábamos: el dogmatismo, la Inquisición, la religiosidad
centrada en el culto, las jerarquías religiosastodo muy en la línea de lo que nosotros
pensábamos… el tal Lenaers parecía uno de los nuestros… pero allí, en su obra, había
algo que no encajaba.
Toda aquella crítica del viejo cristianismo era el envase, el Caballo de Troya en cuyo interior
se intentaba pasar de contrabando algo inasumible. Lo empecé a percibir s claro cuando,
después de haber destruido todo lo que también nosotros penbamos que debía ser
destruido en el viejo cristianismo, el sacerdote belga se ponía a construir sobre las ruinas lo
que él llamaba «otro nuevo cristianismo». Entonces caí en la cuenta de que aquello que
aquel hombre quería construir no era cristianismo. Si lo hubiese que comparar con algo
conocido, se parecía más al budismo. Sí, era una religión no-teista; el budismo se define
así también a mismo. El Jesús que resultaba de la deconstrucción que Lenaers hacía
era perfectamente intercambiable con Siddhārtha Gautama, el Buda de la religión oriental
no-teista. Lo que pensé fue:
para este viaje no hacían falta alforjas; si quisiera hacerme
budista no necesitaría para nada a Roger Lenaers, dónde encontrar adeptos de esa
religión.
La diferencia entre ambas concepciones religiosas es clara. De Jesús dijo uno de sus
discípulos:
Sólo tienes palabras de Vida Eterna
.
Jamás nadie, que yo sepa, dijo eso de
Buda, ni podría decirlo. Pero la diferencia no se refiere sólo al ámbito de la transcen-
dencia, también, y sobre todo, a este mundo y lo que hay que hacer en él. Y voy a aclarar
una cosa, cuando digo que el budismo es nihilista no estoy atacando a esa religión. En
Internet encont muchas páginas de budistas que se esfuerzan en demostrar que el budismo
no es nihilista; si tienen que dedicar tanto esfuerzo a explicar eso es porque la cosa no
está tan clara. En todo caso es evidente que el cristianismo, o más bien, prefiero decir, el
seguimiento de Jesús de Nazaret, tiene una vocación declarada de actuar en el mundo
para implantar el Reino de Dios. Y en ese frente, quienes quieren seguir a Jesús en su
proyecto transformador chocan (chocamos) con las fuerzas que quieren desesperadamente
defender el siste
m
a clasista establecido.
S
on los
m
ie
m
bros del
m
ovi
m
iento no
-
teista quienes
tienen que aclararse a sí mismos en qué parte del frente se encuentran. Sinceramente, yo
los veo defendiendo al injusto sistema imperante cuando se dedican a minar la confianza
que Jesús inspira en sus seguidores trivializando y rebajando la figura del Maestro, y
quitando importancia a la función mesiánica.
Disculpad que me haya extendido tanto; suelo extenderme bastante a la hora de escribir.
Pero también ocurre que el tema despierta interés, como lo demuestra el hecho de que
estoy recibiendo comentarios a mi artículo, unos favorables y otros desfavorables. Aunque
no se publique en la página de REDES, lo cierto es que está teniendo impacto entre
gente que se interesa por el asunto.
Un abrazo.
Faustino.