Publicado en Esperanto en la revista:
Una crisis multifacética
En la actual situación de crisis, el mundo requiere soluciones y alternativas, no regulacio-
nes
. L
os gobernantes del siste
m
a econó
m
ico global pretenden salir de la crisis de una
m
anera
que favorezca sus intereses
,
no los intereses generales de la hu
m
anidad
. P
ero vere
m
os que la
situación es tal que no se puede solucionar con parches
. E
n pri
m
er lugar
,
debe
m
os entender
que la crisis no es sólo econó
m
ica
,
sino
m
ultifacética
:
financiera
,
nutricional, energética, de
escasez de agua
,
cli
m
ática
,
social
... P
ero ta
m
bién debe
m
os entender que la causa o el origen
de todos estos proble
m
as es la
m
is
m
a: el siste
m
a capitalista
. Y
ese conjunto de proble
m
as no
se solucionarán hasta que desaparezca la causa que los generó.
C
uando casi
m
il
m
illones de seres hu
m
anos viven por debajo del u
m
bral de la pobreza extre
-
m
a
,
cuando decenas de
m
iles de personas
m
ueren cada día de ha
m
bre
,
cuando grupos étnicos
,
culturas y
m
odos de vida desaparecen continua
m
ente
,
poniendo en peligro el patri
m
onio cul
-
tural de la hu
m
anidad
,
cuando el cli
m
a se degrada perceptible
m
ente
...
no se puede te
m
er sólo
por la crisis financiera
. L
os poderosos econó
m
icos sólo se preocupan por el lado financiero
de la crisis y exigen soluciones económicas que salven sus finanzas y el sistema en el que
han prosperado hasta ahora
. P
ero las consecuencias sociales de la crisis que provocó su avi
-
dez de dinero son
m
uy notorias incluso lejos de donde se originó
:
dese
m
pleo
, m
edios de vida
caros, marginación de los más pobres...
E
sta crisis no es la pri
m
era del siste
m
a
,
pero tiene caractesticas que aparecen por pri
m
era vez
en la historia de la econo
m
ía
. E
l desarrollo de nuevas tecnoloas de la infor
m
ación y las co
m
u
-
nicaciones crearon las condiciones para la i
m
plementación de operaciones económicas que
alejan el capital y sus flujos del control de los estados y sus autoridades
. L
a econo
m
ía se ha
vuelto más virtual y la diferencia entre los ingresos de unas personas y otras se ha hecho
de
m
asiado grande
. L
a especulacn se ha convertido en una operación nor
m
al del siste
m
a eco
-
m
ico y ha contribuido a generar grandes desequilibrios
. M
ire
m
os
,
por eje
m
plo
,
la crisis ali
-
m
entaria
:
el au
m
ento de los precios de los ali
m
entos no es el resultado de una dis
m
inucn de la
producción sino de
m
aniobras especulativas y del au
m
ento de la producción de agroco
m-
bustibles
. L
a vida humana está sujeta a la búsqueda del beneficio.
P
or otro lado
,
la crisis energética va
m
ás allá de la influencia del precio del petróleo.
S
ucede
que el
m
undo se enfrenta al final de un peodo de energía barata de origen fósil
(
petróleo
,
gas
,
carbón
)
que caracterihasta ahora nuestro modo de produccn
. L
a sobreexplotación de los
recursos naturales
,
ade
m
ás de acelerar su agota
m
iento
,
ta
m
bién provocó daños considerables
a la ecología y al cli
m
a
. E
l
m
odo de vida de las clases
m
edia y alta se basaba en la disipación
y desperdicio de las fuentes naturales de energía.
E
l lado social de la crisis no es
m
enos i
m
portante
. E
l apoyo a la for
m
a actual de obtención de
beneficios eco
m
icos ha tenido un efecto
m
uy perjudicial para los individuos y los colectivos
hu
m
anos
. C
onsidere
m
os nueva
m
ente el caso de los agro
-
co
m
bustibles
: E
l cultivo a gran escala
de plantas destinadas a la producción de co
m
bustibles naturales
,
ade
m
ás de contribuir al creci
-
m
iento del ha
m
bre debido a la reducción de las tierras destinadas a la producción de ali-
m
entos
,
ta
m
bién tiene un efecto negativo sobre la ecología debido a la destrucción de la di-
versidad biológica por los
m
onocultivos
,
la destrucción de las tierras y las aguas subterrá-
neas
. C
o
m
o consecuencia de eso
,
y ade
m
ás de eso
,
esn las consecuencias sociales de expul
-
sar a
m
illones de agricultores
,
que tienen que irse a vivir a los alrededores pobres de las ciu
-
dades y/o intensificar la presión del flujo de e
m
igració
n. L
a crisis social
m
uestra esta aguda
realidad
:
para el beneficio del capital privado
,
el desarrollo econó
m
ico de ese 20 por ciento
de la poblacn
m
undial que es capaz de consu
m
ir es
m
ás adecuado que prestar atención a las
necesidades
m
ás básicas del resto de la hu
m
anidad sin poder adquisitivo
. U
na y otra vez la lógi-
ca de la acu
m
ulacn de capital se colocó por enci
m
a de las necesidades de los seres hu
m
anos.
H
ay
m
enos conciencia sobre otro lado de la crisis
:
el proble
m
a cli
m
ático
. P
ero hoy en día ya
no hay duda de que los ca
m
bios que está experi
m
entando el cli
m
a son consecuencia de la ac
-
tividad hu
m
ana
,
de la for
m
a de producción y consu
m
o de nuestra civilización postindus-
trial
. Y
ese
m
étodo de producción y consu
m
o ta
m
bién corresponde a los intereses de los bene
-
ficiarios del siste
m
a
. L
a dispersión de gases con efecto invernadero y como consecuencia de
calenta
m
iento va en contra del equilibrio cli
m
ático
. E
l au
m
ento del uso de
m
aterias pri
m
as y
el uso excesivo de
m
edios de transporte
,
sin prestar atención a la protección del
m
edio a
m-
biente natural
,
au
m
entó y aceleró la destrucción del cli
m
a y dis
m
inuyó la capacidad de rege
-
nerar la naturaleza
. A
lgunos científicos piensan que ya he
m
os llegado a un punto del que es
i
m
posible volver atrás
. Q
uis esos expertos sean de
m
asiado pesi
m
istas
,
pero en cualquier caso
el
m
undo ya está
m
uy cerca de un desastre ecológico y cli
m
ático que podría significar el fin
de la vida humana en la Tierra.
T
odos los proble
m
as y todos los ele
m
entos de la crisis tienen la
m
is
m
a fuente y origen
. T
odo
está arreglado con el objetivo de lograr la
m
ayor tasa de ganancia para los beneficiarios del
siste
m
a capitalista
. T
odo el conjunto de los proble
m
as
m
encionados constituye una verda-
dera crisis de civilización
. Y
la cuestión podría ser
m
ás i
m
portante si como salida a la crisis
se opta por la guerra, como ha ocurrido en casos similares anteriores.
¿E
ntonces lo que hay que hacer
? S
i la hu
m
anidad insiste en actuar de for
m
a irracional y sin éti
-
ca
,
no
m
erecerá vivir
m
ás
. A
hora es obvio que las clases sociales que nos ahogaron en esa cri
-
sis no pueden, no saben y no quieren liderar el proceso necesario para la salida de la crisis.
¿Q
ué clase
(
s
)
social
(
es) o colectivo(s) humano(s) podrán asumir un proyecto de rescate? El
actor social que asu
m
a la tarea de liberar al
m
undo del desastre que lo a
m
enaza debe ser ca
-
paz de concebir y realizar planes a largo plazo basados en valores co
m
pleta
m
ente diferen-
tes a los que han inspirado la actividad hasta ahora
. D
ebe
m
os apuntar e i
m
ple
m
entar una re
-
lación diferente con la naturaleza
,
respetando sus
m
ites
,
utilizando recursos naturales re-
novables
(
no agotables). Es necesario preparar otra forma de economía que apunte al be-
neficio general y no al beneficio privado
. H
ay que a
m
pliar el á
m
bito de aplicación de la de
-
m
ocracia
,
no li
m
itándola al terreno de la política
,
sino respetando los derechos hu
m
anos ta
m
-
bién en la economía, en las relaciones entre hombres y mujeres...
E
l desafío es claro
. E
l
m
undo ya no puede persistir como hasta ahora y las soluciones son urgentes
.
Faustino Castaño