órdenes, y el uniforme de los Hospitalarios tenía los mismos
colores que la de los Templarios, pero dispuestos al revés, es
decir, una capa roja y una cruz blanca sobre ella. El objetivo
del personal del hospital era cuidar de la salud y el
alojamiento de los peregrinos a Jerusalén. Ambas órdenes,
rivales y colaboradoras, eran considerados como gemelas.
E
n el año
1128
el
P
apa
H
onorio
II
aprobó la
O
rden del
T
emple
y a partir de entonces el número de caballeros pertenecientes
a ella creció muy rápidamente. La mayoría de los miembros
de la orden eran de Francia; en este sentido, la Orden del
Temple puede considerarse una orden francesa, pero no
exclusivamente, porque también venían reclutas de los reinos
de Gran Bretaña, Escocia, Aragón, Castilla, Portugal...
S
egún bulas papales
,
los
C
aballeros
T
e
m
plarios tenían algunos
privilegios; en realidad eran autónomos en relación con los
obispos, dependiendo únicamente del Papa. También estaban
fuera de la jurisdicción de las autoridades civiles
. P
odían recibir
dinero y propiedades. Además se les permitió construir sus
propios castillos e iglesias, y dominar los territorios que
conquistaban en la llamada Tierra Santa. Todo ello, con el
tiempo, les permitió adquirir gran poder y riquezas.
Hacia el año 1170, cincuenta años después de la fundación
de la Orden del Temple, contaba con propiedades en Francia,
Alemania, Gran Bretaña, España y Portugal. Esta extensión
territorial contribuyó al aumento de la riqueza de la orden
porque ofrecía a los comerciantes de Tierra Santa depositar
su dinero en una determinada sede templaria y con un recibo
de la orden retirarlo en otra sede, ganando la orden el
corretaje correspondiente, con un funcionamiento similar a
los bancos actuales.
Después de otros cincuenta años, hacia el año 1220, los
T
e
m
plarios constituían la
m
ayor orden de Occidente, en todos
los sentidos
,
tanto desde el punto de vista
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ilitar co
m
o econó
-
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ico
,
con
m
ás de
9.000
enco
m
iendas repartidas por toda
E
uropa
,
aproximadamente 30.000 caballeros y más de 50 castillos en
Europa y Oriente Medio, flota propia y rico tesoro que les
permitía realizar grandes préstamos a los reyes europeos.
Además de cumplir con su tarea específica de velar por la
seguridad de los peregrinos, la Orden del Templo constituía
una parte importante del ejército de los Reyes de Jerusalén.
Los Templarios participaron durante casi dos siglos en todas
las guerras contra los musulmanes. Cuando marchaba el
ejército de Jerusalén, los Caballeros Templarios constituían
la vanguardia de ese ejército, mientras que los Hospitalarios