reindustrialización de Asturias sin la solución a la problemática de los sectores
industriales en crisis.
Es este presente de crisis y desarticulación social, política y cultural, el
principal enemigo de la imprescindible unidad de fuerzas en un mismo sentido
que hoy son vitales para Asturias y su reindustrialización. Un presente en el
que como consecuencia de la pérdida paulatina de horizonte transformador,
divergen las estrategias en el mismo seno del movimiento obrero y sindical.
Un presente en que se abre paso en el seno del movimiento obrero la campaña
conservadora del agravio comparativo entre los trabajadores del sector público
y los del privado. Un presente que ante las dificultades de un proyecto global
para Asturias se refugia en el localismo más estrecho, y en el que cada grupo,
organización o institución, no pueden evitar a veces la tentación del
corporativismo, sancionado y alentado por un Gobierno incapaz de ejercer el
liderazgo de un proyecto común.
Para superar la negativa herencia del pasado y las dificultades del presente, la
estrategia de globalización que proponemos no puede ser un mero modelo
teórico, sino que requiere necesariamente integrar las distintas fuerzas que
tanto desde el movimiento sindical o desde los medios culturales y creadores
de opinión nos son imprescindibles. Requiere también la integración y la
síntesis de intereses diversos dentro de las distintas capas en la clase como
entre las diversas comarcas y del conjunto de Asturias.
El documento del C.C. del PCA termina definiendo las líneas de una
alternativa de reindustrialización integradora de los diversos intereses dentro
de la izquierda social y política, con aspiración de representar los de toda
Asturias. Una alternativa que sea coherente y fuerte en lo que más importa, su
credibilidad para los trabajadores, más allá incluso de los más directamente
implicados en el sector público o en las comarcas en declive. Una alternativa
de reindustrialización que propugne la definición de una estrategia industrial
activa, ambientalmente sostenible y territorialmente equilibrada, que debe
promover la planificación y concertación a largo plazo del desarrollo de
sectores industriales prioritarios como el agroalimentario, metalmecánico,
energético, etc. Una alternativa que formule un replanteamiento de la
estrategia industrial de las empresas públicas, que junto a la prioridad de su
consolidación se plantee la diversificación de sus actividades, y una mejora
sustancial y equilibrada de la provisión de infraestructuras (Variante de
Guadarrama y Pajares, Autovía del Cantábrico, potenciación de puertos,
culminación del Corredor del Nalón...) así como equipamientos y servicios
básicos, fomento de la investigación y el desarrollo tecnológico.