Cuando se vive con gran preocupación, como ocurre en nuestro caso, el proceso de
liquidación de la e
m
presa pública en nuestro país
,
no puede dejar de prestarse suma
atención a lo que tiene que decir sobre este tema el Sr. Garcia Hermoso, presidente
de la Corporación Siderúrgica Integral (ENSIDESA y AHV). En este sentido son
muy reveladoras las declaraciones que este señor hizo en su intervención del día
25 del pasado mes de Julio en los cursos de Verano de Ribadesella.
Lo paradójico del Sr. García Hermoso y el equipo de dirección que preside es que
tienen a su cargo una empresa en la que no creen. La reseña de prensa del
mencionado discurso de ese señor del día 25 de Julio destaca una serie de
reflexiones que son como un canto al espíritu individualista y privatizador de la
época desgraciada que nos toca vivir. Entre otras cosas dice: ...
soplan vientos
privatizadores en las empresas públicas de marcado carácter ideológico y cuyo
principal objetivo es reducir el déficit púiblico... ...España no es ajena a esos vientos
de ensalzamiento de la empresa privada... ...por motivos estratégicos y operativos han
empezado a disminuir las empresas públicas... La situación en la siderurgia integral
española tiene que ser enmendada...
Así, a lo largo de todo su discurso abundan las argumentaciones contra la empresa
pública. En todo momento se comporta, no como alguien que buscase soluciones
para la problemática del sector público, sino como un abogado acusador que
amontona pruebas condenatorias, como cuando dice que en la empresa pública es
difícil dilucidar responsabilidades, y que muchas veces la organización es al
mogollón, que prima la rutina y existe una notable ausencia de responsabilidad y
una descoordinación muy importante. Olvidándose de que su función de dirección
es, precisamente, poner solución a esos problemas, este directivo prefiere
utilizarlos como munición en sus ataques contra el sector público.
E
n otros lugares de su intervención
,
el
S
r
. G
arcía
H
er
m
oso se la
m
enta profunda
m
ente
de que la e
m
presa pública sea la principal cantera de afiliados y dirigentes sindicales
,
y de que los trabajadores de este sector tienen el empleo de por vida, cosa que no
se da en otras empresas o actividades de nuestro país. Califica de
soflamas de
carácter social-peronista
a la resistencia de los sectores sociales perjudicados por el
proceso de privatización que él dirige y con el que se identifica. Todo esto retrata
sicológicamente a un enemigo de la clase trabajadora y sus conquistas y objetivos
sociales, entre los que se encuentra el control público de los medios de producción.
Poner a tal persona al frente de una empresa pública es como poner al lobo a
guardar el gallinero, y lo verdaderamente kafkiano es que esto haya sido hecho en
España por un Gobierno de un partido que se llama Socialista y Obrero.
M
uy en su papel de dina
m
itador del sector público
,
el
S
r. G. Hermoso tiene incluso
la osadía de intentar dar una justificación ideológica a su proceder. Así, en una
alusión que nos concierne plenamente, muestra su
...sorpresa por la defensa que en
los últimos años hacen los grupos políticos de izquierda del papel a desarrollar por el
Instituto Nacional de Industria, cuando dicho organismo fue creado por Franco en
1941
. Por la misma razón también podría querer cargarse la Seguridad Social,
establecida en este país también durante el franquismo y siendo ministro Girón.
El colmo del cinismo es querer pasar además por progresista liquidando unas
conquistas sociales, que son fruto de la lucha obrera de varias generaciones,
asignándoles un carácter que no tienen por la época en que fueron alcanzándose.
Con independencia de la forma y la época histórica en que las conquistas se vayan
concretando, elementos tales como control público de los medios de producción,
seguros sociales, y otros, son pasos irrenunciables de un largo proceso que ha de
cul
m
inar en una sociedad justa, sin explotación humana de ningún tipo. En el curso
de tal proceso, los individuos como García Hermoso y su jefe Felipe González,
representan hoy un obstáculo tan grave, aunque distinto en la forma, como el que
representaron en su día Girón y Franco. Si hace 50 años el objetivo prioritario de
nuestra lucha emancipadora era restablecer las libertades democráticas y los
derechos humanos, tan atropellados entonces, hoy vuelve a ser urgente la lucha por
la emancipación económica y la obtención de derechos sociales.
En esta lucha nos encontramos en la trinchera opuesta al Sr. García Hermoso y sus
padrinos socialdemócratas. Pues su objetivo no es sólo -con ser grave- la
privatización de la siderurgia pública, sino también la liquidación de gran parte de
ese sector industrial. En su intervención de los cursos de Verano de Ribadesella,
este señor se refiere a esa liquidación con el eufemismo de retirada ordenada de la
capacidad de producción y reducción de puestos de trabajo. A él puede parecerle
todo eso muy ordenado: nosotros lo consideramos un gran desorden y una gran
irracionalidad. Su papel y función de hoy es el totalmente opuesto al que
desempeñaron en su día creadores y emprendedores de la talla de Numa Guilhou,
Pedro Duro... Puede que él se sienta muy a gusto desempeñando ese triste papel.
Nosotros nos sentimos muy orgullosos de oponernos con todas nuestras fuerzas a
sus planes de liquidación ordenados o no.
Agosto de 1994